Una de las cosas que más me gustan de hacer fotografías es sentir la emoción que le causa a una persona ver las imágenes resultantes de mi trabajo, tal como me ocurrió con unos buenos clientes y magníficas personas quienes recientemente estuvieron a punto de perder a su querido Simba, su mascota, en un incidente. Este simpático perrito estuvo cerca de morir, pero se ya se recupera rápidamente, así que se me ocurrió hacer esta foto durante una sesión que hacíamos para los productos The Linen Club Galerías Vallarta.
Ese sería por mucho el lado claro de mi oficio.
Pero, como todo en la vida, hay subidas y bajadas y algo que, hasta el momento, no termino por manejar bien es la decepción… creo que no hay manera de estropear mi día que escuchar esa palabra, y es por ello que todos los días me recuerdo la gran responsabilidad que acepto cuando voy a fotografiar a alguien: no es sólo un trabajo, se trata de la oportunidad de hacer de un momento el recuerdo de vida de una persona o personas…