Estaba preparando las fotos para este post y me dí cuenta que ya han pasado un par de meses desde que Cris y César me invitaron a ser parte de su gran día, y a pesar de eso, puedo recordar perfectamente la energía tan especial que , todos los asistentes, sentimos en esos momentos.
Me identifiqué tanto con ellos por que sin importar que llevan ,ya, algunos años juntos, el día de su boda las miradas y los gestos de complicidad de dos personas enamoradas seguían ahí tan vivos y llenos de esplendor. Me emocionó tanto ver esa mirada de amor en César al ver a su hermosa novia; y qué decir de la energía y la contagiosa sonrisa de Cris quien estaba dispuesta a celebrar con todo su día especial.
Es por este tipo de cosas que me siento agradecido por poder hacer algo que me recompensa con tanto: conocer gente muy linda, hacer mi magia al congelar los momentos tan significativos para sus vidas y retroalimentarme de esa energía tan positiva.
Así que, vamonos preparando para la siguiente.
Sé feliz!